miércoles, 12 de noviembre de 2008

Ni Harvard se salva de la crisis


BOSTON (AP) — Pese a acumular un fondo fiduciario por más de 37,000 millones de dólares, la Universidad de Harvard advierte que la depresión económica ha llegado a la universidad más rica de Estados Unidos.

La presidenta Drew Faust dijo el lunes que el establecimiento busca medios de reducir gastos y que revisará los costos de las compensaciones, que representan casi la mitad del presupuesto.

Harvard también procede a revisar su ambicioso programa de expansión, incluyendo los planes anunciados a principios del año pasado de expandirse más allá del río Charles desde sus instalaciones en Cambridge hasta Allston, agregó.

La universidad considera dichas medidas debido a que la depresión económica podría reducir los subsidios federales y las sustanciales donaciones, dijo Faust.

"Debemos estar preparados para absorber pérdidas de donaciones sin precedente y planear para un período de mayor limitación financiera", afirmó.

Los esfuerzos de Harvard para hacer frente a la situación económica es un reflejo de lo que ocurre en el resto del país, incluyendo otras universidades de primera fila.

Aunque los establecimientos más acaudalados pueden sobrellevar mejor una depresión económica, también son vulnerables porque tienden a financiar un mayor porcentaje de su presupuesto con las donaciones que reciben.

El Dartmouth College anunció que reducirá gastos después que su fondo fiduciario, que compone una tercera parte de su presupuesto, perdió 220 mdd. Los síndicos atribuyeron la pérdida al bajo rendimiento de acciones y bonos a causa de la declinación bursátil.

La semana pasada, la Universidad Brown anunció un congelamiento de contrataciones hasta enero y dijo que revisará su presupuesto para determinar qué proyectos pueden demorarse. La Universidad Cornell anunció recientemente una congelación de 90 días de proyectos de construcción y una pausa en la contratación de docentes hasta fines de marzo.

El dólar sube a 13.10

CIUDAD DE MÉXICO/LONDRES (Reuters) — El peso mexicano se depreciaba la mañana de este miércoles un 1.20% previo a su apertura oficial, debido a los renovados temores sobre el futuro de la economía a nivel mundial.

La moneda mexicana se cotizaba en 13.1000 pesos por dólar.

Por su parte, en el mercado europeo, el euro recortaba su avance contra el dólar tras unos datos que subrayaron la debilidad de la economía, mientras que la libra esterlina se derrumbaba después que una sombría estimación del Banco de Inglaterra alimentó las expectativas de rebajas de tasas.

La libra cayó al mínimo en seis años frente al dólar y a su menor valor histórico frente al euro después de que el Reporte de Inflación del Banco de Inglaterra predijo que la economía británica se contraería abruptamente el próximo año, con un descenso de la inflación a algo debajo de 1 por ciento.

La moneda única europea subía 0.4%, a 1.2570 dólares pero oscilaba debajo del máximo en la sesión de 1.2632.

Los analistas decían que la aversión al riesgo mantendría la presión vendedora sobre las monedas de rendimientos más altos como el euro, respaldando a las divisas de menores retornos como el dólar y el yen.

La libra esterlina llegó a un hundirse alrededor del 1 por ciento frente al dólar, a 15204 unidades de Estados Unidos, su menor nivel desde el 2002.

La moneda británica también bajó un 1% frente al euro, al mínimo histórico de 82.37 peniques tras el informe desfavorable del Banco de Inglaterra.

Cinemex en pláticas con Grupo México


CIUDAD DE MÉXICO (CNNEXpansión.com) — Cinemex, una de las mayores cadenas de exhibición de cine en México, confirmó que se encuentra en pláticas para su venta a Germán Larrea, principal accionista de Grupo México, uno de los mayores productores de cobre del mundo.

“Efectivamente estamos en negociaciones con Entretenimiento GM de México, pero hasta el momento no hay una transacción final, se concretará cuando la Comisión Federal de Competencia (CFC) emita dictámenes concluyentes”, dijo en una declaración por escrito Alma Rosa García, directora de Cinemex.

Sin embargo, hasta ayer martes la CFC no había recibido la notificación de la compra-venta de la cadena de 44 complejos con 490 salas de cine, confirmaron fuentes del organismo antimonopolio.

Germán Larrea, presidente del consejo de administración de Grupo México, adquirió en febrero pasado la cadena de cines MMCinemas a través de su compañía Entretenimiento GM.

Cinemex dijo que espera la autorización de la concentración a finales de este año o principios del próximo, sin embargo no precisó el monto de la operación, que primero debe ser notificada a las autoridades antimonopolio.

De acuerdo a la Ley de Competencia Económica la CFC tiene 35 días hábiles para resolver si autoriza o no la concentración una vez que tenga el expediente completo.

Cinemex, propiedad de inversionistas de Bain Capital, y de los fondos Spectrum Equity y Carlylye Group, inició su proceso de venta en agosto pasado, proceso al que se invitó a Cinépolis, la segunda mayor cadena de cines.

Con la adquisición de Cinemex, Larrea pretende ampliar consolidar su posición como el mayor exhibidor de cine en el país al sumar los 44 complejos de Cinemex a los 87 de MMCinemas con presencia en más de 51 ciudades, a las que incluiría la Ciudad de México, el mayor mercado.

Cinemex tiene una participación del 16% del mercado de exhibición de cine con más de 30 millones de visitas al año y según sus propietarios, ocupa el primer lugar en rentabilidad por pantalla en México.

El director de MMCinemas, no estuvo disponible.

Cinemex fue comprada por sus actuales propietarios en 2004, cuando pagaron alrededor de 1,500 millones de dólares por la cadena mexicana de cines y la firma Loews Cineplex Entertainment Co., con operaciones en Estados Unidos, Corea y España.

El casino de los derivados


CIUDAD DE MÉXICO — Del superpeso sólo quedó el recuerdo. Cuando México se preparaba en septiembre pasado para celebrar su independencia, en Wall Street la quiebra de Lehman Brothers cimbraba los mercados, un par de granadas azotaba Morelia y arrancaba la depreciación del peso, gradual e incesante. En tres semanas, la moneda mexicana perdió su poder, las reservas del Banco de México disminuyeron en doble dígito y los únicos que ganaron fueron los traders. No sus entidades, que vivían la peor crisis de la historia reciente.

Por años, las empresas mexicanas habían apostado –literalmente: con pesos y centavos– por la estabilidad de la moneda en sus contratos de cobertura. El dólar, a 10.50. Muchas ganaron dinero así, ‘fácil’. Pero la casa nunca pierde. Con la depreciación, los bancos estuvieron en el lado ganador. No sólo eso: debido al tipo de contrato de derivados, sus ganancias fueron al doble, del mismo tamaño que las pérdidas de las empresas. Poco a poco, a partir del 15 de septiembre, el nivel de deuda virtual de varias compañías empezó a crecer en el activo de algunos bancos, por encima de los 50 millones de dólares (mdd).

La semana trágica de las empresas mexicanas concluyó en pérdidas por más de 2,500 mdd. Cemex, Alfa, Bachoco y compañías con fuerte actividad exterior reportaron sangrías. La peor parte la sacó Controladora Comercial Mexicana que, con una pérdida reconocida de 1,080 mdd, se declaró en concurso mercantil para renegociar su deuda. Y Grupo Maseca suspendió su cotización y quedó en posición abierta a finales de octubre, con una pérdida virtual estimada de más de 1,200 mdd y el riesgo enorme, no comunicado al mercado, de que el peso vuelva a subir. “Es una irresponsabilidad”, comentó a Expansión un banquero acreedor de la firma.

Abogados, banqueros, auditores y economistas consultados pintan un panorama con muchos factores en juego. Hablan de sobrexposición al riesgo y nulo control; falta de reportes a comités financieros; ‘ignorancia’, mala suerte y hasta mentiras. El diablo salió en los detalles de los ahora infames derivados, esos instrumentos financieros de complejidad ‘infernal’, ‘bombas de tiempo’, como los llamara Warren Buffett hace cinco años.

Y todo apunta, sin embargo, a la condición humana de un grupo de directivos, vulnerable a la codicia y a su reverso, el miedo al fracaso.

“Los derivados son instrumentos que bien utilizados reducen los riesgos para las empresas, pero mal empleados respresentan riesgos fuertes para quien los utiliza”, dice Bernardo González Aréchiga, director de la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas del Tec de Monterrey y fundador del Mercado Mexicano de Derivados.

Hipermillaje la palabra del año


NUEVA YORK — Este aciago verano ha afectado también al lenguaje, especialmente al idioma inglés, que ahora incluye nuevas palabras en su léxico.

La palabra “hypermiling” (hipermillaje) ha sido elegida por el New Oxford American Dictionary como el vocablo del 2008. El término, se informa, fue acuñado en 2004 por Wayne Verdes.

Practicar el “hypermiling” es maximizar el millaje de combustible mediante adaptaciones al vehículo y cambios en la forma de conducir.
Quienes son adeptos a esta forma de ahorro siempre mantienen los neumáticos inflados adecuadamente, retiran la parrilla que algunos autos llevan en el techo y apagan el motor cuando les toca la luz roja, según se explica en el diccionario.

El New Oxford también nos dice que el presidente electo Barack Obama se refirió a la práctica del “hypermiling” en su campaña, aconsejando mantener las llantas infladas apropiadamente y que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger también ha hablado a favor del programa EcoDriving.

Otras palabras que fueron finalistas para el vocablo del año son:

Frugalista: Persona que lleva un estilo de vida frugal pero sin sacrificar la salud ni la moda, intercambia ropa, compra artículos de segunda mano, cultiva sus propios alimentos, etc.

Moofer: Trabajador que puede realizar su trabajo fuera de la oficina (o mobile out-of-office), alguien que no trabaja en un único lugar sino que lo hace a distancia usando una BlackBerry, una laptop o una conexión Wi-Fi. También puede usarse como verbo sustantivado: “moofing”.

Topless meeting (reunión topless): Una reunión donde a los participantes se les prohíbe usar dispositivos como laptops, teléfonos celulares o BlackBerries.

Toxic debt (deuda tóxica): Principalmente deudas de alto riesgo que ahora han demostrado ser desastrosas para los bancos. Las instituciones las empaquetaban y las enviaban al sistema financiero global como si se tratara de deshechos tóxicos, de allí su nombre.