sábado, 18 de octubre de 2008

Sin monedas en Argentina


BUENOS AIRES (AP) — El dueño de un kiosco soborna a un empleado bancario con chocolates para que le cambie billetes por monedas. Los pasajeros de los subterráneos de Buenos Aires viajan gratis ante la falta de dinero metálico. Las compañías de transporte revenden en el mercado negro las monedas que colectan los autobuses. Conseguir cambio chico en Argentina es una misión imposible.

Los argentinos intentan por todos los medios conseguir monedas que brillan por su ausencia. Según los analistas, la escasez está ligada a la inflación, ya que el constante aumento de precios hace que el cobre y el aluminio del que están hechas tengan más valor que su denominación.

Aunque el gobierno prevé que para todo 2008 la inflación será de 8.7%, estimaciones de economistas independientes sostienen que el alza de precios rondará el 25%.

Se pueden comprar tan pocas cosas con una moneda de un peso --unos 30 centavos de dólar-- que es más negocio fundir el metal que tratar de conseguir otras 19 para comprar una caja de chocolates, dijo Diego Giacomini, de la consultora Economía & Regiones.

"Si hubiera monedas de 100 pesos no desaparecerían, como ocurre con las monedas de baja denominación, porque su valor en dinero sería mayor que su valor en metal", explicó.

Los argentinos adoran las teorías conspirativas, pero no existe evidencia de que se estén fundiendo monedas para vender el metal. Lo que sí ha hecho su escasez es dar pie a un mercado negro en el que "pseudo traficantes" acumulan monedas para revenderlas tras el cobro de una comisión que a veces alcanza el 10%.

El Banco Central asegura que realiza emisiones periódicas de monedas y que debería haber en circulación al menos 125 por cada habitante. Sin embargo, nadie posee semejante cantidad, ni siquiera los previsores que las ahorran en la alcancía.

El Ministerio de Justicia inició recientemente una investigación sobre la transportadora de caudales Maco S.A. por acopiar cerca de cinco millones de pesos en monedas que se disponía a revender en el mercado negro. La compañía niega las acusaciones.

Desde que comenzó a funcionar en febrero, la línea telefónica de atención al público del Banco Central ha recibido unas 5,000 denuncias sobre reventa de monedas.

Cada moneda de 50 centavos está hecha de 5.3 gramos de cobre y 0.5 gramos de aluminio, que en conjunto valen una sexta parte de su denominación. Pero si la inflación se mantiene en el ritmo actual, dentro de unos años valdrá menos que el metal del que está hecha; a menos que la actual crisis financiera global sea tan prolongada que el precio del cobre toque su mínimo y las monedas recuperen su valor monetario.

Mientras tanto, Maxi Rosa tiene una interesante estrategia para conseguir cambio chico. Para mantener el nivel de ventas de su kiosco ubicado en el centro de Buenos Aires, donde las monedas son indispensables por el bajo costo de la mercadería, cada semana entrega galletitas y chocolates a un empleado bancario amigo para que le cambie billetes por monedas. Esta es una fuente mucho más segura y barata que la que usaba antes, cuando pagaba 310 pesos a una compañía de autobuses a cambio de 300 pesos en monedas.

"Tenemos suerte de tener este contacto, porque así siempre tenemos cambio y tenemos muchos clientes", dijo Rosa, de 20 años.

El sistema de subterráneos de Buenos Aires tuvo que aplicar días atrás un plan de emergencia: ante la falta de monedas para vender boletos durante dos días permitió que el millón de pasajeros que diariamente utiliza este medio de transporte viajen gratis.

El 7 de octubre el gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó una ley que establece multas de 2,000 pesos y la suspensión por tiempo indefinido del servicio de las compañías de autobuses que revendan monedas.

El Banco Central también instaló centros de canje de monedas en las tres principales terminales ferroviarias de la ciudad. Pero los pasajeros, que pueden cambiar hasta 20 pesos por monedas, se quejan de las largas colas que deben hacer para obtener el dinero metálico.

Lo que el gobierno necesita hacer, dijo Giacomini, es enfrentar la causa del problema.

"Primero deben lidiar con la inflación", aseguró.

Claro que existe Joe el plomero

Y empizan los despidos


BOSTON (Reuters) — Las olas de la crisis financiera global se sienten ahora en casi cada lugar de trabajo de Estados Unidos, donde las compañías presionan con más frecuencia el botón eyector sobre un creciente número de empleados.

Al principio, el hacha del empleo cayó en las industrias financieras y de la vivienda, donde comenzó la actual caída económica, así como en la industria automotriz de Detroit.

Pero últimamente, los fabricantes prácticamente de todo, desde bebidas gaseosas hasta sistemas de filtros de agua, han revelado fuertes recortes de empleos en semanas recientes al prepararse para lo que algunos dicen podría convertirse en una larga y profunda recesión.

Sólo en la última semana, compañías como PepsiCo Inc y Danaher Corp dijeron que despedirían a miles de trabajadores, mientras que el estado de Massachusetts reveló planes para recortar su nómina de empleos en 1,000 personas al enfrentar una baja en la recaudación impositiva.

La situación tiende a empeorar al acercarse la temporada navideña y muchas empresas revisan sus presupuestos para el próximo año. La triste verdad es que despidos en Navidad son comunes en tiempos difíciles.

"Es un panorama sombrío", dijo Michael Goodman, director de investigaciones de política económica y pública del Instituto Donahue de la Universidad de Massachusetts. "No conozco a ningún sector de la economía que se salve".

El promedio móvil de cuatro semanas en las solicitudes de seguro de desempleo alcanzó la semana pasada su punto máximo en siete años.

Ed Yardeni, jefe de estrategia de inversiones con Yardeni Research, espera que el paquete de rescate del Gobierno de 700,000 millones de dólares pueda detener los recortes de empleo.

"Si este plan de rescate no funciona, entonces (...) podría verse algo peor de lo que uno pueda sentir de una recesión y depresión, con todo tipo de gente perdiendo sus empleos", dijo Yardeni.

Un sondeo entre más de 100 presidentes ejecutivos financieros, realizado en la segunda semana de octubre, halló que un 56% espera reducir sus nóminas el próximo año. Una mayoría entrevistada por la publicación CFO Magazine también pronosticó una caída en los ingresos y un plan para recortar los costos operativos en al menos un cinco por ciento.

Se extiende el miedo y los despidos

Los trabajadores tienen miedo. Cerca de un 47% consultado el mes pasado por la firma de empleos Workplace Options dijo que las noticias de la crisis financiera los había hecho temerosos sobre la seguridad laboral y 25% dijo que había comenzado a revisar los avisos de ofertas de empleos o a refrescar sus resúmenes de experiencia laboral.

"Estoy siendo más conservador sobre el gasto. Estoy preocupado", dijo Donald Gaunt, un trabajador de la construcción de 52 años de Rhode Island, quien señaló que tenía bastante trabajo para durar hasta fines de año, pero que no estaba seguro para el 2009.

"Las cosas no habían sido tan malas desde principios de los años 1980", dijo.

Los trabajadores del sector financiero, así como aquellos involucrados en la construcción de casas y los atribulados fabricantes de autos de Detroit, ya han sido golpeados por ola tras ola de despidos.

La quiebra de los bancos de inversión Lehman Brothers Holdings Inc y Bear Stearns Cos llevó a que perdieran sus empleos decenas de miles de personas, pero incluso los bancos que han sobrevivido a la crisis, como Bank of America Corp y Citigroup, han reducido dramáticamente su personal.

General Motors Corp dijo esta semana que cerrará las plantas en los estados de Michigan, Wisconsin y Delaware y que eliminaría más de 4,000 puestos de trabajo.

Pocas alternativas

Empleos temporales también podrían ser difíciles de conseguir. El minorista de equipos electrónicos Best Buy Co que usualmente aumenta su número de empleados en la temporada navideña, planea recortar hasta 10,000 puestos de trabajo este año tras haber contratado unos 26,000 en el 2007.

"Cuando vemos la pérdida de empleo y el crecimiento del desempleo, esto no sólo afecta a aquellos que pierden su trabajo", dijo Lawrence Mishel, presidente del grupo Economic Policy Institute.

"Los salarios crecen con más lentitud cuando el desempleo es alto, de manera que la caída afectará a la mayoría de las familias trabajadoras mediante la reducción de horas de trabajo", dijo Mishel. "Esto no es algo que afecta a una pequeña parte de la fuerza laboral".

Cuando el ritmo de despidos se intensifica, la situación se convierte en un círculo vicioso, presionando el gasto del consumidor y perjudicando aún más los valores de las viviendas.

"Cuando la gente pierde sus empleos, recorta el consumo y la gente tiene menos capacidad de pagar la hipoteca, que ya tienen sus problemas", dijo Ron Blackwell, jefe economista de AFL-CIO, la mayor federación laboral de Estados Unidos, "Y así, la gente pierde sus casas, lo que continúa agravando los problemas financieros".

Fast Fashion Zara


Gracias a él, Inditex (Zara) rebasó a GAP como el mayor detallista global de la moda; ahora empresas como Tous, Coca-Cola y Nestlé buscan al español José Luis Nueno, doctor en mercadotecnia, socio fundador de Inditex y experto en el sistema Fast Fashion, para llevar ese modelo a sus organizaciones. La debilidad de Nueno, además de los negocios, es la moda. Y sabe convertirla en una inagotable fuente de dinero. Eso sí, pese a su éxito, no abandona las clases que cada semana imparte en la escuela de negocios de la Universidad de Navarra (IESE).

¿Qué es el Fast Fashion?
Está basado en ir más rápido que la propia idea: las señoras quieren lo que leen en Elle o Vogue o lo que vieron en la televisión. El poder de Zara es su velocidad: pasar de la tendencia a tener la prenda en los colgadores de la tienda. No es marketing, es buena operación.

¿Y qué tan rápida es la empresa Inditex hoy en día?
Se abren de una a tres tiendas diarias en el mundo. Es difícil encontrar los locales en donde hay más tráfico de gente y conseguir que te compren. Para Inditex, Latinoamérica es la cuarta región más importante.

¿En cuánto tiempo se acabarán el mercado?
España significa 35% de las ventas, y en ningún país, salvo Portugal, la cuota de Inditex pasa de 10% del mercado. La media es menor a 1%. Este año se invertirán 1,500 millones de euros (2,360 MDD) en abrir de 590 a 690 tiendas, según evolucione la crisis de materias primas y la recesión en EU.

¿Tienen una meta definida?
Que en los próximos 10 años haya más de 1,000 millones de personas con posibilidades de ser clientes de Inditex, con 13,000 euros de compra anual. Esos 1,000 millones no van a nacer en España, ni en Francia, sino en Rusia, América Latina, Asia y Europa del Este.

¿Cómo lograr que el consumidor nunca deje de comprar?
La moda pasó de ser un mercado dirigido por diseñadores, a copiar el estilo que nace en la calle. La moda nace por detonación simultánea en todo el mundo, porque la gente ve el mismo programa al mismo tiempo. De ahí surgen las nuevas estrategias de mercado.

¿Hasta cuando será viable el Fast Fashion?
Mientras la moda exista, el modelo es inagotable.

Lala y Alpura contra leche pirata


Las empresas nacionales de lácteos enfrentan una batalla contra las transnacionales Unilever, Nestlé y Danone, para normar el consumo y determinar quién hace productos a partir de leche genuina y quién los obtiene con métodos químicos.

La industria lechera y la Secretaría de Economía trabajan desde hace tres años en una Norma Oficial Mexicana para el queso y otra para el yogur, pero no avanzan.

Las transnacionales buscan que, por norma, estos productos se puedan hacer a base de similares lácteos, como soya o sueros, pero Alpura, Sello Rojo y Lala quieren que sean de leche 100%.

“Lecheras mexicanas, como Lala, Sello Rojo y Alpura procesan leche, quesos y yogur, y las transnacionales sólo hacen queso y yogur, pero las primeras usan leche y las otras, sustancias parecidas”, afirma Vicente Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros.

Gómez recalca que los costos no son los mismos entre un queso de leche y uno que contiene suero lácteo, sin embargo “ambos llegan al consumidor al mismo precio”, sostiene. De hecho, Alpura –que produce al año más de 900 millones de litros– aprovechó esta batalla para lanzar su nueva Selecta, una leche premium que ayudará a la firma a “mantenerse a la vanguardia con productos que promueven la salud y satisfacen las necesidades reales de sus consumidores”, señala Enrique Saeki, gerente de la marca

Estados financieros, universales en 2001


En tres años, los inversionistas de todo el mundo deberán entender el 100% de las finanzas de los corporativos mexicanos. Y no aprenderán masivamente español, sino que para 2011 unas 90,000 empresas mexicanas deberán homologar sus lenguajes contables a las Normas Internacionales de Reportes Financieros (IFRS, por sus siglas en inglés).

Hace casi 40 años, varios países europeos crearon el IFRS para hacer compatibles los estados financieros de sus empresas y desde 2005 la Comunidad Europea hizo obligatoria esta norma. Lo mismo Rusia e Israel, y entre 2011 y 2014, además de México, se sumarán EU, Brasil, Corea, India y Canadá.

“Al ser los mismos principios de contabilidad se podrá entender de forma sencilla los estados financieros de cualquier país”, dice Alberto Tiburcio, presidente y director general de Ernst & Young, firma que cuenta con 120 asesores sobre el IFRS.

En México, el cambio involucra las empresas que por ley dictaminan sus resultados, por tener más de 300 empleados, ingresos superiores a 30 MDP al año o tener activos por más de 61 MDP. “Deberán evaluar las diferencias que cada compañía tenga, capacitar al personal de contabilidad y finanzas y modificar procesos de información financiera”, señala Tiburcio.

Los cambios podrían ser más complejos para unas 500 empresas con operación internacional, que manejan instrumentos financieros, que compran o venden otras compañías. “Para el resto el impacto será imperceptible”, sostiene.